martes, 1 de diciembre de 2015

Fanny y Alexander.

Vi por primera vez esa película de Bergman en el otoño de 1.983. Entonces me pareció buena aunque no excelente, pero sobretodo me pareció inquietante. Hoy en día también me parece excelente.
   De qué trata? En su momento no lo percibí y por eso me gustó con reparos. Ahora creo saberlo y quisiera comentarlo.
   La brujería es algo muy europeo. Por supuesto que en otras culturas del mundo ha existido y existe la magia negra, pero esa mezcla de sentido poético, irreverencia social, recurso a un poder contrario a la omnipotencia evidente ( que va inextricable mente unido a lo anterior aunque es distinto de ello) , conciencia de la propia dignidad, criterio independiente y apelación al destino como no la hay en otras magias son europeas. Por no mencionar las referencias a los fantasmas, a los que murieron quedandoles algo por hacer y sobre todo  por vengar. Y ya se sabe que Bergman tiene fama de haber sido el más europeo de los directores.
   Pero la película no trata de magia ni es una reivindicación de europeidad, aunque el primer elemento sea esencial para lo que voy a decir .
   La clave de la obra está en su extrañeza formal, que genera inquietud en el espectador. Porque trata de eso: del fondo oscuro, ética y onticamente tenebroso de la vida, con el citado correlato estético. Todo ello muy europeo.
     En fin,  una película que para mí tiene muchas referencias personales, algunas muy directas y que no voy a contar.

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