jueves, 17 de diciembre de 2015

Podemos, Gramsci y la España de hoy.

   El programa de Podemos no tiene pérdida.
   En primer lugar sus dirigentes han dedicado mucha más reflexión ( suponiendo que la reflexión sea realmente suya y no les venga dada ya que el pulpo tiene muchos brazos ) a Cómo se llega al gobierno ( ellos reconocen que el gobierno no es el poder pero luego proponen un programa que no trastoca poder alguno y ellos dicen aspirar al verdadero poder) que a analizar la sociedad (no es que no lo hagan) o a proponer políticas ni novedosas ni plausibles.
    Además,  en el sentido de búsqueda de los trucos mediáticos para llegar a la tropa. En ese sentido lo hacen bien y saben mucho aunque el tono infantil del discurso les perjudica, traiciona y revela su verdadero ser.
   Sigamos por su adoración por Gramsci. Como ya dije en otro lado , ese tío no fue ningún genio sino un observador lúcido que desarrolló , adaptó e hizo explícito lo implícito en anteriores autores.
    Pero en mi opinión ahora no se ha dado una quiebra de hegemonía en sentido gramsciano sino un malestar ante aspectos concretos aunque directos y muy profundos. La acomodación mental al sistema pervive y hunde sus raíces en la estructura económica. Este no es lugar para pormenorizar detalles de ello.
    Aunque lo que diagnostican es acertado, le falta profundidad y enjundia teórica.
   Respecto a las soluciones:el capitalismo según sus reglas más puras ( en nuestro tiempo, neoliberales) no funciona, pero si lo trabamos a la manera socialdemócrata ( que es la que ellos proponen llevada al extremo), tampoco. No queda otra que quebrar el sistema, cosa que ellos no proponen pese a su radicalidad formal.Y quebrar el sistema es imposible precisamente porque no hay quiebra de la hegemonía, las clasicamente llamadas condiciones subjetivas de la revolución.
   Pero hay más:no se puede aspirar a una política económica que perjudica al poder existente sin sustituirlo por el propio, forzando sus límites pero sin hacer la revolución.
   Porque o se les ha olvidado a ellos ,o a la tropa o todo el mundo es tonto ,el sector izquierdo de la llamada casta acabó como tal cuando sus políticas se estrellaron contra un muro que ni por esa vía ni por la revolucionaria hemos podido romper y ante el que no quedaba más que la cínica adaptación.
    Mirad como en Grecia hace poco se ha repetido la historia.
   Pues eso es.

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